Hay algo que me quedó resonando de lo que hablé con mis amigas en el pódcast que subí hace poco, y es que la gente que habita Bogotá deja que sus creencias personales los lleven al prejuicio hacia personas que estén fuera de su “normalidad”. Igual, al final de todo, ¿Qué es normal?
En su libro “La naturaleza del prejuicio", Gordon Allport dice algo que al leerlo me pareció muy importante: El sistema de creencias tiene la propiedad de modificarse plásticamente para justificar la actitud más permanente. Es un proceso de racionalización, o sea de acomodación de las creencias a las actitudes.
Teniendo eso en cuenta, hice este video que habla, por medio de unas películas que he visto, de cómo siento que eso pasa e incluso se vuelve una amenaza a la vida de otros.
Teniendo eso en cuenta, hice este video que habla, por medio de unas películas que he visto, de cómo siento que eso pasa e incluso se vuelve una amenaza a la vida de otros.
Es algo que personalmente siento que es una excusa para el odio, especialmente en un lugar donde hay mucha diversidad como en Bogotá. ¿Qué pasa cuando esta diversidad se vuelve una debilidad? Te cuento (nuevamente) con un comic, en Instagram: